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¿Cómo sé si necesito ir al psicólogo?

Son muchos los motivos por los que puedes acudir al psicólogo. Si notas que todo se hace más pesado de lo habitual, tienes miedos o bloqueos que te impiden llevar a cabo aquello que quieres hacer, estás triste, apático, no tienes ganas de hacer cosas que solían gustarte, estás tenso o ansioso, con o sin motivo aparente, no estás satisfecho con tus logros y te culpas por ello, no duermes bien o duermes mucho o simplemente te gustaría conocerte mejor, sacar lo mejor de ti mismo, aprender a ser más feliz y ser consciente de todo tu potencial. Recuerda que el psicólogo está para ayudarte, sin juzgar ni opinar. Detrás de la psicología hay muchos estudios empíricos que avalan su eficacia en multitud de problemáticas, así que no dudes en consultarnos, en Psicoinnova estamos para ayudarte a superar todo aquello que te preocupe.

Si yo ya sé lo que me pasa, para qué voy a ir al psicólogo

Desde pequeños la sociedad nos enseña a que si tenemos algún problema debemos estar tristes, si nos vamos a presentar a un examen o tenemos una entrevista de trabajo tenemos que estar ansiosos o si nos queremos y somos conscientes de nuestra valía es que somos unos prepotentes. Muchos creen que tienen que estar tristes, ansiosos o con baja autoestima porque las circunstancias por las que están pasando así lo requieren, y que por eso no necesitan ir al psicólogo porque “ya saben por qué es y el psicólogo no puede cambiar mis circunstancias” Pero no, no es así, efectivamente el psicólogo no puede cambiar tu situación personal, pero sí puede ayudarte a enfrentarte a ella, dotándote de herramientas y estrategias para que tu manera de percibirla sea diferente. Dejando a un lado la psicología barata de hay que estar felices por encima de todo y pese a todo, que no es real y crea mucho daño y frustración. El psicólogo te guiará para conocerte mejor, aceptar las situaciones y enfrentarte a ellas adaptándolo a lo que tú necesites.

¿Cómo sé si debo llevar a mi hijo al psicólogo?

Ante la duda pregúntanos. Igual que acudimos al médico de cabecera a hacernos revisiones debemos acudir al psicólogo si notamos que algo puede no ir del todo bien. En Psicoinnova estamos especializados en Psicología Infantil y sabemos lo importante que es para el desarrollo de los más pequeños una óptima salud emocional. Las pataletas, enfados o gritos pueden esconder problemas emocionales, frustraciones que no saben exteriorizar de otra manera y tenemos que ayudarles. Otro tipo de patologías muy comunes en los niños son los miedos/fobias, por ejemplo a la oscuridad o a las agujas. En Psicoinnova trabajamos con Realidad Virtual, la manera más efectiva y novedosa para tratar este tipo de síntomas. Además la motivación de los niños en este tratamiento es muy alto, ya que se lo toman como un juego, de ahí que los resultados sean tan positivos.

¿Cuál es la edad mínima para llevar a mi hijo al psicólogo?

No hay edad mínima ni máxima para ir al psicólogo. Desde recién nacidos en casos en los que se precise una estimulación precoz hasta las últimas etapas de la vida donde necesitamos apoyo para superar los obstáculos naturales, pasando por la adolescencia o la edad adulta. En cualquier momento de nuestra vida podemos necesitar la ayuda de un psicólogo.

¿Cuál es el objetivo final de la terapia?

Cada terapia tendrá un objetivo diferente. En la primera o segunda sesión se fijarán unos objetivos a corto, medio y largo plazo entre el paciente y el terapeuta. Dichos objetivos podrán ser modificados a lo largo de las sesiones. Al inicio de la terapia es habitual que a los pacientes les sea imposible imaginarse un cambio tan grande y se resisten a hablar de grandes objetivos, pero poco a poco, a medida que se dan cuenta que van mejorando, estos objetivos son más amplios y se proponen metas más altas.

¿Cuánto dura cada sesión?

Las sesiones tienen una duración aproximada de 60 minutos. En cualquier caso, cada persona y patología es diferente, por ello la duración puede variar.

¿Cuándo acaba una terapia?

Cuando el objetivo del paciente se ha cumplido y dispone de las herramientas necesarias para enfrentarse a lo que le perturbaba. Una vez alcanzado el objetivo, se recomiendan algunas sesiones de seguimiento, es decir, sesiones puntuales meses después para asegurarnos que todo sigue de la manera que se espera.

¿Con qué frecuencia tengo que acudir al psicólogo?

Cada paciente es un mundo y por ello el psicólogo personalizará cada caso. Normalmente se aconseja una sesión a la semana al comienzo de la terapia, que se va alargando en el tiempo cuando la patología va mejorando, pasando a ser una sesión cada 15 días, una sesión al mes…

¿Cuándo empezaré a mejorar?

Como ya hemos comentado, cada persona y patología son totalmente diferentes, por eso no podemos hablar de un momento concreto en el que se empiece a notar una mejora. Son muchos los factores que hacen que una terapia sea más o menos efectiva y en más o menos tiempo, entre ellos el más importante es tu motivación por el cambio, asumir que tú eres el principal eje de la terapia, que el psicólogo solo te guiará y ayudará en el camino pero que eres tú quien tiene los mandos de la situación. Es probable que desde las primeras sesiones te notes diferente, que tu actitud ante lo que te perturbaba ha cambiado, y poco a poco tus herramientas de afrontamiento y empoderamiento serán mayores. De todos modos, no te exijas estar mejor desde el primer día, ni te frustres si no ocurre, los temas emocionales necesitan tiempo y trabajo para ser superados. Hay quien en la primera sesión asegura sentirse mejor y quien le llevará unas cuantas sesiones para empezar a notar los cambios.

¿Mi seguro médico pagará el tratamiento?

Depende del seguro médico privado. Algunos seguros pagan un número de sesiones de psicología anual, otros pagan un porcentaje del coste total de la sesión y otros no contemplan sesiones de psicología. Pregunta a tu seguro médico. Además en Psicoinnova adaptamos el coste de las sesiones a tu economía y situación, no dudes en informarte.

¿Se puede enterar alguien de todo lo que le cuento al psicólogo?
El psicólogo es totalmente confidencial. No podemos contar absolutamente nada de lo que se hable dentro de la consulta sin el permiso del paciente. En caso de querer grabar tanto vídeo como voz, el psicólogo tendrá que pedir permiso por escrito al cliente. Así que puedes estar tranquilo, todo lo que cuentes quedará entre tu psicólogo y tú.
¿Es mejor que vaya solo o debo hacer la terapia acompañado de algún familiar?

Será el psicólogo quien, dependiendo del caso y la situación lo decida. En ocasiones puntuales, aunque la terapia sea individual, el psicólogo precisará de algún familiar, siempre que estés de acuerdo y el familiar dispuesto a hacerlo.

¿En qué se diferencia un psicólogo de un psiquiatra?

El psicólogo estudia el comportamiento humano. Desde el punto de vista del pensamiento, las emociones, el psicólogo se encarga de enseñar al paciente una serie de técnicas efectivas que le ayudan a superar aquello que le preocupa. El psiquiatra, en cambio, estudia la parte fisiológica y química de los problemas psicológicos del paciente, por ello solo los psiquiatras pueden recetar medicamentos. Por tanto, al tratar ambos problemas psicológicos, aunque desde diferentes dimensiones, no son incompatibles. Es decir, no hay que elegir entre uno y otro, es más, los medicamentos tienen resultados mucho más efectivos cuando va acompañada con una terapia psicológica adecuada.

¿Cuáles son las diferentes maneras de asistir a terapia?

Hay tres maneras diferentes de asistir a terapia:

  1. Asistir presencialmente a terapia individual en cualquiera de nuestros gabinetes, tanto en Las Rozas como en Madrid. Es posible que en momentos puntuales se precise el acompañamiento de algún familiar, siempre con el consentimiento de ambos, con el fin de trabajar algo más concreto. En el caso de terapia de pareja habrá sesiones conjuntas con ambos miembros de la pareja y otras en las que cada individuo tendrá su sesión individual, al igual que pasa con los niños, a veces trabajaremos también con el adulto y otras solo con el niño.
  2. Terapia online, ya sea vía Skype o Facetime, para aquellos casos en los que el paciente no viva en la ciudad o por circunstancias concretas no pueda venir a consulta